Septiembre ¡Cuánto te he echado de menos! Y con él, a las rutinas. Aún faltan unos días para que la vuelta al cole sea efectiva y entonces, por fin, empezarán mis verdaderas vacaciones. Este año no lo digo sin ninguna doble intención. He pasado el verano trabajando y es en septiembre cuando ha llegado el descanso de la guerrera.
Después de dos meses de vorágine, de anarquía, de horarios descontrolados y de seguirles el ritmo a los que disfrutaban de vacaciones, ha llegado el turno del orden, de volver a los timing, de las programaciones y de la normalidad.
El día deja de ser tan largo y ya no sirve la excusa de: “pero si todavía es de día”. La vuelta a las ciudades, con el consiguiente abandono de los lugares de veraneo, hace posible el reencuentro con sus cuartos, sus juguetes, con sus parques de barrio y alguna merienda con los amigos del cole.
La terrible vuelta al cole, y su consiguiente “cuesta de septiembre”: revisar que tenemos el material escolar correctamente etiquetado, libros forrados y con los nombres, mochilas, uniformes, etc.
Y entonces amigas, es cuando doy gracias al cielo, por recuperar nuestras vidas tranquilas, monótonas y sin más aliciente que esperar al viernes, origen del fin de semana.
Esta primera semana de septiembre, es importantísima para poder volver a esa normalidad de la que os hablaba.
¿Cómo recuperar las rutinas?
Los niños, al igual que nosotros, somos animales de costumbres y necesitamos un período de adaptación ante los cambios. Es mucho más fácil para ellos que las cosas se hagan de manera paulatina y no de una forma abrupta.
Os voy a contar cómo lo hacemos nosotros para que la vuelta tenga sentido:
- En primer lugar, nunca nos quedamos a aprovechar el día anterior al máximo. Preferiblemente, o volvemos justo para comer, o nada más comer, y así la siesta la hacen en el coche, y a una hora no demasiado tardía.
- En segundo lugar, esa tarde, al llegar a casa, tienen permitido sacar todos los juguetes. El reencuentro siempre es un momento mágico y no me apetece estar encima de ellas, con el consabido: “lo que saques, lo recoges”. Como igualmente, van a recogerlo, pues ya se lo digo en el último momento y nos evitamos las malas caras toda la tarde.
- En tercer lugar, adelantamos la hora de la cena y, a ser posible, nos saltamos la merienda, o la hacemos ligera, para que,a las 20:30-21:00 podamos estar cenando todos.
- Para finalizar el día y que no haya cortes abruptos, tienen permitido hasta las 22:00, más o menos, ver un rato de televisión y, luego, cuento, rezar y a dormir.
Mis hijas, son muy dormilonas, por lo que, si las dejara, dormirían hasta las once de la mañana todos los días; así que hay que empezar a recortar la hora de levantarse. Esta semana es crucial, para poder hacer esa vuelta a las rutinas de manera paulatina, adelantando la hora poco a poco, sin tener tampoco que madrugar, despertarse a las nueve de la mañana es una hora perfecta para poder hacer cosas durante la mañana. Preparar el desayuno en familia y desayunar todos juntos (es una de las licencias que nos permitimos) es el momento favorito del día, seguimos recogiendo cada uno su vaso del desayuno. Y finalizamos, haciendo cada uno su cama.
La televisión por la mañana no se pone, oímos la radio, escuchamos música y hacemos alguna ficha o algún dibujo.
Otro punto muy importante, es adelantar la hora de comer. Si durante el verano, no había horario con las comidas, con la vuelta al cole, se vuelve al horario marcial de comer a las 13:30 en septiembre y, en octubre, a las 12:30, así que hay que procurar adaptarnos a los nuevos horarios.
Punto que desaparece: la siesta, que no el descanso de después de comer. Se acabó, prohibido dormir después de comer. Eso sí, todos tranquilitos hasta la hora de merendar, que en casa suele ser sobre las cinco de la tarde. Después, parque, ducha y volvemos a dormir.
Tenemos una semana para recuperar esas benditas rutinas que tanto a padres como a niños nos sientan tan bien. ¿Me contáis algún truco más que uséis vosotras?
Fotos: Pixabay / propia
¡hola! ¿cómo es eso de comer a las 12:30? yo estaba por empezar a hacerlo a las 13:30-14:00 los fines de semana, teniendo en cuenta que en el cole, que empieza este año, lo harán a las 13… pero antes… ¿a qué hora cenáis luego? perdona todas mis preguntas, pero intento poner mi vida en orden, y establecer algunos horarios, que hasta este año no teníamos muchos, y ando pelín perdida.. ¡gracias!