Lo que menos me gusta de ser madre

Seamos realistas, ser madre está lleno de cosas buenas pero también hay alguna no tan buena y que si pudiéramos cambiar lo haríamos sin ninguna duda ¿o no? No decimos que no merezca la pena peeeerooo de vez en cuando viene bien decir en voz alta eso que no llevas tan bien de la maternidad. Hoy las chicas de Mujeres y Madres Magazine nos animamos y os contamos lo que menos nos gusta de ser madre ¿te animas a contarnos lo que peor llevas de la maternidad?

La parte más escatológica (Sara)

Si os soy sincera, a mí de ser mamá me gusta casi todo. Soy muy feliz siéndolo y prácticamente todo lo llevo con alegría. Pero he de reconocer que lo que menos me gusta de ser madre es la parte escatológica que a mí a veces me aprieta el corazón: lombrices, piojos, cacas terribles, pedos del horror, tiburones flotando en el vaso del agua… a veces no lo llevo demasiado bien.

El tiempo (María Jardón)

Lo que menos me gusta de ser madre

Desde que te conviertes en madre el tiempo no corre, vuela. El tiempo en todas sus variantes, desde el día a día donde los días deberían tener 48 horas porque las 24 que lo forman no dan para nada, es cierto que no soy de las personas que mejor se organizan, pero creo que no me pasa sólo a mi. Hasta el paso de los años… ¡pero si hace dos días mi mayor era un bebé! Creo que cualquier madre con la que hables te dirá que sus días empezaron a pasar a la velocidad del rayo desde que cambio el primer pañal.

El sueño que tienes siempre (Nat)

dormir

¡Con lo dormilona que soy yo! Si hay algo que no me gusta de la maternidad es lo poco que se duerme y lo cansada que estás siempre. Ser madre es agotador, os lo digo yo, y seguro que más de una, dos o incluso tres estaréis de acuerdo conmigo en esta afirmación. Mis hijas nunca han sido muy dormilonas y creo que la famosa pregunta de “¿Cuándo nos levantamos?” me va a perseguir siempre…

La culpa, la responsabilidad (Merak)

Hace poco, con motivo del día de la madre, el Club de las Malasmadres publicó un vídeo en el que condensaba, a través de la definición que varias madres hacían de su maternidad, lo que esta representaba para ellas. Debían definirla solo con dos palabras y “culpa”, “responsabilidad” y “miedo” eran, junto con “amor”, las que más se repetían. Así que no seré muy original yo si os confieso que eso es, precisamente, lo que menos me gusta de la maternidad, vivirla con esos sentimientos que en muchas ocasiones van tremendamente asociados.

Los días grises (Pilar)

días grises

Sí, supongo que todos los tenemos pero me da mucha rabia y mucha pena tenerlos y que en ellos se vean mis hijos.

Esto de la maternidad está muy bien pero a veces las circunstancias nos superan y el gris se coloca sobre nuestras cabezas como una nube que no deja de descargar lluvia. No me gusta que a ellos eso les salpique porque la infancia es muy breve y es al único sitio donde siempre se tiene que poder volver con una sonrisa.

La verdadera patria del hombre es la infancia, como decía Rilke y me sabe fatal que a veces tenga nubes negras…

Tener que volver al colegio (Urban&Mom)

 

vuelta al cole

 

A ver, que nosotras ya hemos pasado por eso. Ya hemos ido al cole, pasado exámenes, hecho deberes. Y ahora, vuelta a empezar. Lo peor de tener hijos es hacer una regresión a la infancia sin los beneficios que tiene ser niño. Porque, ¿a qué a ninguna os han dado un premio o dejado media hora de recreo por haber llevado la tarea hecha? Otra vez te ves sumando, haciendo letras, redacciones de fin de semana, proyectos de plástica. ¡No! No quiero.

Cenar y recenar (Majo)

No soporto que sobre comida, y menos cuando me gusta. Así que, cuando empezamos a dar cenas, y las niñas a dejarse, yo empecé a engordar. Primero no entendía muy bien por qué, y al final me di cuenta, de que sí, que cenar dos veces no era bueno para mi salud. Por lo que por el bien de mi talla, empezamos a cenar todos juntos, y así la cena pasaba a ser un único plato.

Tener que planificar (Trimadre)

organizar-niños

Cuando no estoy con los niños mi mejor plan es no hacer ningún plan. Me encanta levantarme a la hora que el cuerpo pida, comer a horas intempestivas o saltarme comidas, dejarme llevar, entretenerme con cualquier cosa, con nada o estirar una actividad como un chicle hasta quedar harta. Con los peques (con tres especialmente) esto es muy difícil, por no decir imposible, así que es la parte “menos buena” de ser mamá.

Imágenes: Pixabay. Shutterstock

Equipo MMM

Las chicas de la redacción de Mujeres y Madres Magazine contando sus cosas. Nos gusta compartir lo que pensamos.

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3 comentarios

  1. pues algo que me pasa desde que soy madre, y que me tomo con humor, pero es una gaita, es que mi vida es pública entre mis conocidos. me refiero a que todo el mundo sabe lo que hago o dejo de hacer en casa, o dónde estoy casi a cada rato, o si me he enfadado con su padre…
    primero, porque ella lo cuenta con una claridad meridiana a todo el que pilla, y segundo, porque mis acciones suelen afectar al estado de mi hija ( si está bañada o cenada o no, si come variado, si va mucho o poco al parque…), y a las agendas de los abuelos, que me dan cobertura…
    XXX

  2. Se vale más de uno, no? No me gusta el no dormir, planificar comidas y no tener tiempo para nada (y menos para mi). Y de esas tres la peor es lo de no dormir. Ya son 6 años sin una noche de tirón, porque hasta las poquitas que he pasado lejos de ellos me he despertado por la costumbre.

    1. Ay lo de dormir qué mal se lleva amiga… es lo peor tienes razón

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