Manías y situaciones que los espectadores de series compartimos

Hoy os voy a proponer un juego. Por una parte tenemos cuatro series -siendo rigurosos tres series y un ¿programa? de televisión, lo cuál en sí mismo ya aporta mucha información- y por la otra a los líderes de las cuatro fuerzas políticas más votadas en las últimas elecciones al parlamento español -sí, sí, esos que no se ponen de acuerdo para darnos un (des)gobierno-. “The Wire”, “House of cards”, “Aída” y “¿Quién quiere casarse con mi hijo?”. Albert Rivera, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Mariano Rajoy. Ahora se trata de que intentéis adivinar cuál es la preferida de cada una de ellos y ya os aviso que ni hay premio ni os creáis muy perspicaces si lográis emparejarlos correctamente, porque más previsible no puede ser la cosa. Y es que -¿qué queréis que os diga?-, las series que vemos dicen mucho de nosotros mismos. Tanto lo que vemos, como lo que no vemos, como lo que decimos ver -y realmente no vemos- o, sencillamente, cómo lo vemos.

Postureo o no, las series son un fenómeno social y los “serieadictos” una subespecie capaz de desarrollar las manías más variopintas. ¿Cuál es vuestro grado de frikismo en lo que a series se refiere? ¿os sentís identificados?

Visionado compulsivo o impaciente de los estrenos

¿Cómo? ¿Se acaba aquí el capítulo? ¡Creo que me voy a desmayar!
¿Cómo? ¿Se acaba aquí el capítulo? ¡Creo que me voy a desmayar!

Esto va por fases. A veces uno se engancha a una serie y está tan, tan, tan viciado que el mismo día que la estrenan en Estados Unidos ya estás buscando la forma de bajarla “encontrarla” con los subtítulos adjuntos en castellano. Ello implica padecer la agonía que supone esperar una semana  para que estrenen el siguiente capítulo justo cuando la historia está más interesante o ese invento del mal que son los parones de mitad de temporada. De la huelga de guionistas de Hollywood de la campaña 2007/08 mejor ni hablamos.

Los que llevan mal el síndrome de abstinencia y el “capitulus interruptus” optan por el visionado compulsivo: No empezar  una temporada hasta que ya han emitido todos sus capítulos. Ello obliga a esquivar  spoilers, sobre todo si son series muy comerciales, de esas de las que todo el mundo se siente en la obligación de comentar algo. A veces están a punto de resistir la tentación y engancharte en octubre a The Walking Dead a base de oír eso de que “qué fuerte ha empezado la temporada”… A cambio, cuando se ponen, en una semana se ventilan los capítulos. Pim, pam, pim, pam, en plan maratón. Que uno acaba en el mejor momento, pues recurren al “vemos el inicio y nos vamos a la cama”. Que es el equivalente en series a empezar una tableta de chocolate pretendiendo comerte solo una onza…

V.O., necesidad o devoción

Mi cara mientras que miro las imágenes y leo subtítulos
Mi cara mientras que miro las imágenes y leo subtítulos

Intrinsicamente ligado al anterior está la cuestión de ver las series en versión original o no. Ahora, las series más comerciales prácticamente las estrenan en España -y por lo tanto dobladas- en unas horas, pero hace algunos años la cosa no era tan habitual. Así que quienes querían seguirlas al día, unas horas después de su estreno en Estados Unidos, lo que tocaba era verla subtitulada. Larga vida a la gente de Difunde la palabra sin los que Lost, Fringe o Heróes no tendrían sentido para nosotros.

Es cierto que siempre están los que se empeñan en defender lo que ganan series como The Wire o True Detective en versión original. Os respeto, pero vosotros mismos os retratáis en vuestra propia intensidad. Acaso un fan de la más banal CSI alegaría que gana en su idioma de origen. Para mi mente limitada los subtítulos son un puñetero coñazo, y si la serie es de esas de mucho diálogo ¡ya ni os cuento! O leo o miro las imágenes, pero ambas cosas a la vez me hacen cortocircuitar. Si, además, falla la sincronía -a todos nos ha pasado alguna vez que no coincide lo que dicen con cuándo lo dicen, lo que no puede ser más irritante- pero  N-O-P-O-D-E-M-O-S-E-S-P-E-R-A-R-M-A-S para ver el capítulo ya ni os cuento.

Lo más peregrino que nos ha sucedido -y muy recientemente-, ver un capítulo de Strike Back en inglés, subtitulado en castellano y con una voz en off que lo traducía al polaco. ¿Por qué? Eso me gustaría saber a mí. Pero si uno no puede esperar… pues no puede ¡y punto!

Los siete pecados capitales

La Santísima Trinidad del snobismo entre los seriadictos
La Santísima Trinidad del snobismo entre los seriadictos

Todos los serieadictos pecan de los mismos males:

  • Lujuria: O lo que viene a ser el peligro de enchocharte con un actor/actriz. La serie es una mierda de calidad cuestionable, lo sabes, pero te encanta su protagonista, así que no solo te “papas” enteras las cuatro temporadas de esa, sino que tiras de IMDb y rastreas otras dos series cutres y tres películas de serie B que hizo antes… y también las engulles.
  • Gula: Durante esos periodos en los que tragas con todo tipo de series. Buenas, malas y regulares. Da igual lo que te echen en el plato, si viene en formato de 42 minutos te vale.
  • Avaricia: También conocida como síndrome de Diógenes por entregas… ¡vamos! que acumulas títulos y títulos que ver en una lista interminable que, si pudieses visionar de corrido capítulo tras capítulo, temporada tras temporada, serie tras serie, te tomaría probablemente los próximos diez años.
  • Pereza: Pereza es la que te da cuando ves, precisamente, esa lista y no sabes por dónde empezar…
  • Ira: El final de Lost. -¿Hace falta añadir algo más a la explicación?-
  • EnvidiaLa casa de Padres Forzosos, la melena de Jennifer Aniston en Friends, el dilema existencial que padecía Kate en Lost, con el corazón partido entre Sawyer y Jack; o la maravillosa madurez de Robbin Wright en House of Cards…
  • Soberbia: A uno le pueden gustar los productos televisivos de ficción, sin más. Sin pararse a pensar si son pelis, series o, mucho menos, sin tener la sensación de que consumirlos lo convierten en una especie de elite televisiva. Porque sí, los que se autodenominan “serieadictos” se creen, en el fondo, una especie de elite y, como tal, suelen resultar sectarios. Así que no olvidéis que en esto de las series hay clases y no está igual de bien visto el que disfruta de “La que se avecina” que el que se empapa de los gags de “The Big Bang Theory”. Si hablan con un lego en la materia, ten por seguro que nombrarán a la santísima trinidad del snobismo seriefilo: “The Wire”, “Los Soprano” y “House of Cards”, porque a ellos, “Juego de Tronos”, empieza a parecerles ya una frikada para el consumo de masas. En su lista no pueden faltar tampoco algunas versiones suecas -“infinitamente mejores”, dirán- que la que hicieron después los americanos sobre la misma historia.

El innovador precoz

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Además de soberbios, muchos apasionados de las series van también de listillos. Da igual de qué serie les hable su interlocutor que ellos siempre van a replicar con un “ya la vi”. Porque a ellos, lo que les gusta es ser innovadores precoces. A base de consultar páginas y blogs de series conocen los últimos estrenos mucho antes de que lleguen a España y, sobre todo, las fechas de emisión de cada nueva temporada, así que les gusta andar por la vida repartiendo su conocimiento a diestro y siniestro. Y sí, muchas veces conocen o han visto las series de las que les hablas, pero otra ya os digo yo que “tocan de oído”, porque es imposible abarcar tanto.

Universos paralelos

… Y no precisamente los de Fringe. Porque, en cierta medida, el mundo de las series resulta endogámico y los actores van saltando de una a otra, así que llega un momento que, después de cuatro años viendo a un actor haciendo el mismo papel resulta hasta perturbador encontrarle en otro registro -¡Cómo ha envejecido Nico, de Al Salir de Clase! ¿Y por qué ahora se llama Julián? ¿Y por qué viaja por el tiempo? Y Lope de Vega… ¡pero si es su hermano Raúl !-. Y después estás en tu casa, viendo tranquilamente una serie y sale esa cara… ¡esa cara taaaaaan conocida! ¿De qué lo conozco? ¿En qué serie lo he visto? ¡Ay! ¡Que no puedo concentrarme hasta que me acuerde! ¡Lo estás viendo en el otro papel, pero no lo ubicas… y se instala ahí ese runrún hasta que caes: ¡Pero si es el padre de los Lannister!

La otra historia

Más que ver se intuye a alguien con una cabellera parecida a la de Jon Nieve
Más que ver se intuye a alguien con una cabellera parecida a la de Jon Nieve

¿Realmente ha muerto Jon Nieve? Lo dejamos desangrándose en el Castillo Negro, pero hay quien dice que lo ha visto en Belfast, con el resto del reparto, en la grabación de la sexta temporada de Juego de Tronos. De hecho, a pesar de que el director de la serie George R.R. Martin ha asegurado que el bastardo de Invernalia ha pasado a mejor vida, hace unos días se ha estrenado el trailer de la nueva temporada y, además de desatar la locura entre miles de fans –más de 30 millones de reproducciones en 24 horas-, ha hecho que los más osados aseguren haber encontrado a Nieve en uno de los fotogramas corroborando esa teoría de que tenemos héroe para rato. Y es que en plena sociedad de la información global, los fans han tomado las riendas de sus historias preferidas que exprimen, más allá del formato televisivo, en foros, webs y comunidades en la que proliferan teorías acerca de los giros de guión o historias paralelas. Es como un inframundo. De buenas a primeras, parecen un atajo de pirados jugando a ser Dios -o, para el caso, guionista-. Pero ¡cuidado! porque son tan jodidamente ingeniosos y rigurosos que si caes en su órbita y la serie realmente te gusta, acabarás atrapado por sus historias.

El final, de la serie… llegó… y tu partirás”

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Los puristas aseguran que las buenas series no deberían prolongarse más allá de tres temporadas. Pero la realidad es que las cadenas exprimen las más exitosas hasta la saciedad y sus tramas y protagonistas acaban acompañándonos durante años. Después de tantas venturas y desventuras, ¿cómo sobrevivir a su final? ¿cómo es el instante después al último de lo títulos de crédito, cuando miras a tu compañero de sofá y sin palabras, solo cruzando vuestras miradas, os preguntáis “y, ahora, ¿qué?”. Ahora llega el periodo de luto, de sentirse vacío ante el televisor, desnortado, sin saber bien si quieres empezar otra serie -las comparaciones son odiosas y sentirás eso de que cualquier serie pasada fue mejor- o pasarte al Hormiguero. Pero tranquilo, porque la vida sigue y siempre hay una buena historia esperándote a la vuelta de la esquina.

María L. Fernández

Soy María Fernández. Mujer, madre, amante, amiga y periodista en permanente propiedad conmutativa. No sé vivir sin contar historias. Las mías, las tuyas, las de los demás. Nunca sabrás si voy o vengo, pero cuando te hablo ten la seguridad de que lo hago de forma honesta, porque no sé hacerlo de otra manera.

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17 comentarios

  1. Qué bueno compañera!
    me declaro totalmente serieadicta y por eso adoro Netflix y su manía de sacar toda la temporada de golpe (la mejor idea que nadie ha tenido ever).
    Y lo siento…pero siempre que puedo las veo en VO con subtítulos, porque lo entiendo bastante bien y no necesito leer mucho pero sobretodo porque me encanta escruchar las voces reales de los protagonistas ¿has escuchado la voz de verdad de Arrow? nada que ver con la voz de niñato que tiene en castellano jaja
    Aparte que me molesta soberanamente escuchar las mismas voces una y otra vez: Bob Esponja, Sheldon Cooper, Bruce Willis ¡escucho sus voces constantemente!!

    1. Uf! si yo tuviese que fiarme de lo que escucho en inglés… apañados vamos!!! Lo del doblage… es cierto. No soporto a Nicolas Cage y se que en parte es por su voz en expañol.
      Besos

  2. jajajajajaja. Como me he reído. Sinceramente, no tengo ni idea de cuál es la serie que más le gusta a esos cuatro.
    Lo que sí te puedo decir es que me veo medioreflejada en tu entrada. Sinceramente, lo confieso, soy serieadicta y me encanta. Estoy enganchada a mil series y cuando mi marido me dice: serie nueva, veamos el primer capítulo para seguir o descartar, me entra pereza de pensarlo, pero al final termino cayendo y me la trago entera.
    No puedo leer subtitulos. Me pone de mala leche y es que tenemos unos dobladores en España la mar de buenos, así que dejémos que hagan su trabajo. Hoy día las series más taquilleras las tenemos dobladas al día siguiente, mira el ejemplo de: Outlander, el domingo se pudo ver en perfecto castellano y se había estrenado el día anterior en EUA.
    Me gusta estar por la serie y no por los subtitulos, así que evito todo contacto con cualquier persona que lo haya visto y me evito los spoilers.
    Eso es lo que he estado haciendo con una grandísima serie a la que le he tenido que decir adiós hace pocos meses: Hijos de la Anarquía. Han tardado casi un año en emitirla doblada y es que solo se podía ver en V.O. pero me resistía. He visto a Jax Teller y he disfrutado de su voz en castellano, para ahora cambiar?? No. No. No. Me esperé y todo lo que tenía que ver con la serie, simplemente, no lo leía.
    No me gustan los parones y es que mientras hay parones nuestra sed de ver más y más se hace más grande, así que al final empiezas nuevas series y la otra la tienes en stand-by, pero por suerte vuelven, antes o después y es cuando se te acumulan tantas que no sabes que ver!!!
    Nosotros hemos hecho maratones de series. Sobre todo antes de tener a la peque, porque ahora con ella es casi imposible. Pero antes… aixxx, nos podíamos quedar encerrados todo un fin de semana y empezar desde las 10 de la mañana y tragarte una serie entera y terminarla el domingo por la tarde. Y sí, tragarte 15 o 20 capítulos del tirón.
    Creo que eso hicimos con la última temporada de Fringe.
    Cuando tengo que decirle adiós a una serie que ha estado junto a mi durante años, es como una sensación extraña de… nunca más voy a volver a saber de ellos. De su vida, de sus cosas, de sus idas y venidas. Y eso me deja triste durante unos días. Pero entonces llega una nueva serie y se me pasa 🙂
    Lo mismo que con los libros (sí, también soy una ávida lectora que llora, ríe y se lo pasa en grande con un libro)
    Saludos

    1. Me ha encantado leerte porque a mí me pasan tb muchas de esas cosas. Fringe… qué recuerdos!!!! también la seguimos a lo bestia. E Hijos de la Anarquía es una de mis asignaturas pendientes. Deduzco que si te pregunto si me la recomiendas me dirás que sí… jajaja

    2. Perdona, donde has visto la última de Hijos de la Anarquía?? Ando como loca para poder verla. Gracias!!

  3. Yo también me he visto reflejada en muchas cosas.
    Aquí mi marido y yo empezamos a ver Lost años después de que acabara la serie y sabiendo que el final nos cabrearía, pero oye, qué enganchados estábamos al principio (nos llevamos hasta la Tablet con capítulos en un pen drive al hospital cuando nació mi segundo hijo, que al final fue cesárea y estuvimos allí más días y no era plan…).
    A mí despedirme de los chicos de Friends y de Cómo conocí a vuestra madre me costó MUCHO. Vale que luego van repitiendo capítulos y los ves de nuevo, pero los títulos de crédito después del último capítulo fueron como un vacío dentro de mí…

    1. Jajaja! Me hace gracia lo del nacimiento de tu hija porque a nosotros nos pasó lo mismo y muchas veces lo hablamos. De la primera estábamos enganchados al Ala Oeste de la casa blanca, de la segunda yo creo que nos fuimos cargados de capítulos de Heroes. Si llega a ser ahora y llevamos The Walking Dead me cago de miedo en el hospital!

  4. Me encanta jaja, este post es la caña, porque me siento identificada en un montón de puntos….es lo que tiene ser serieadicta. Jajaja

    1. Di que sí! y a mucha honra!

  5. Yo también soy serieadicta!! me ha encantado la entrada y con ganas de que empieze juego de tronos, aunque de una tporada a otra me olvido de muchas cosas…??. Con el nene el número de series ha bajado, así que tengo muchas en la lista de pendientes Jijijijijijiji. Saludos!!

    1. Tranquila que eso es una de las cosas que mejora cuando los niños crecen… acabas recuperando el ritmo de series. Y sí, yo también olvido muchas cosas de una temporada a otra!!! Estaré perdiendo neuronas? Besos

  6. Ainss, yo sufro por que acaba The Good Wife, soy muy fan de iZombie, deseo con ganas que empiece Juego de Tronos y quiero, quiero! Jessica Jones. En fin, que soy Juana y soy serie adicta 😉
    Me ha encantado el post.

    1. Bienvenida, Juana! Te queremos tal y como eres 😉

  7. Hola, muy chulo tu post! yo también soy serie adicta, a veces me falta tiempo para ver todo lo que quiero, pero mis fieles ahora mismo son Supernatural, hay los hermanos Winchester, 11 años juntos, que haría yo con Dean cerca… jejeje, The big Bang Theory, Flash, 11.22.63 serie nueva sobre el asesinato de Kennedy, buenisima, Black Sails, juego de tronos, Castle, el ministerio del tiempo, que por cierto el hermano de Lope de vega en Al salir de clase era El Cid no Julian, jeje

    Casi todo lo miro en VOS, ya que muchas series solo se transmiten por canales de pago y encontrarlas dobladas es díficil, también porque me he acostumbrado a las voces y verlas dobladas se me hace muy raro, pero también me pasa que si tienen mucho dialogo o hablan rápido me pierdo enseguida, Gossip Girl era un suplicio para mi en VOS.

    Vivian l@s serieadictos!!!

  8. Super identificada con el post jajaja
    Las últimas temporadas de GoT las vi subtituladas porque me podía el ansia. Como de inglés voy muy perdida pues luego los veía en castellano, por si me había perdido algo jajaja
    Bendito plus y sus series enteras. Me enganché a Scandal en el embarazo y la última temporada l estoy sufriendo por culpa de los dichosos parones….

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